Cara blanca

Cara Blanca
Archivo:Yuusei Gaiden Cap3.png
(白いの顔, Shiroi no kao)
Información
Anterior	Otra vez
Siguiente	La máscara que oculta el dolor
Saga	Yūsei Gaiden: La Historia detrás de la Máscara
Personajes
Kazuo Ryo
Jutsus
Clon de Tierra Puño Suave Puño Vacío
Objetos
Libro Bingo Kunai Granada Espada Kunai

Cara Blanca (白いの顔, Shiroi no kao) es el tercer capítulo del Yūsei Gaiden: La Historia detrás de la Máscara.

Un paso más cerca

A las orillas de un río, y sentado sobre una roca es donde se encontraba descansando un Yūsei que parecía haber caminado durante varios días. El pelinegro miraba en el agua su reflejo. Estaba pensativo, recordando. Mientras pasaban las horas, Yūsei continuaba con la misma expresión en su rostro y el mismo recuerdo pasaba una y otra vez por su mente: El día en que lo perdió todo...

—Debo decir que eres hábil, lograste que por momentos me esfuerce. Pero yo estoy a otro nivel -y hace un sello provocando que miles de clones aparezcan alrededor de Yūsei y los demás- Les llegó la hora… ¡Elemento Quemar: Ataque de los Mil Soles! -y sus clones comienzan a liberar múltiples esferas de fuego.

—Mierda, si nos da una de esas no podremos salir de esta, tenemos que esquivarlas aunque parezca imposible…

...Justo en ese momento, el Yozora deja de recordar y se pone de pie, mientras agarra su máscara que estaba a su lado. Una vez de pie, procede por tomar sus cosas y seguir su camino por un sendero cercano el cual llevaba a Kusagakure. En aquel sendero se encontraba el cadáver de un shinobi. Yūsei lo carga en su hombro y sigue el camino, mientras en su mente se decía:

—Ya falta menos…

***

En una zona cercana a un gigantesco árbol, lejos del centro de la aldea, es donde Yūsei se detiene. El enmascarado procede por hacer un sello de manos e instantáneamente un pasaje se abre en la tierra, el cual llevaba a un centro de recolección del mercado negro. Una vez atravesado el camino, el pelinegro es recibido por una persona que recibe el cadáver del shinobi y le da a cambio un maletín lleno de dinero al Yozora.

Maestro de Intercambios: Bien, eso es todo por esta entrega. -y de uno de los bolsillos de su abrigo saca un Libro Bingo- Me agrada hacer negocios con usted, es por eso que le entrego esto... contiene una larga lista de criminales y muchos de ellos tienen una recompensa por su cabeza…

Yūsei: La tendré en cuenta. -y toma el libro- Como sea, me marcho… -y procede por abrir el pasaje nuevamente y salir del lugar-

Varias horas después de haber cobrado la recompensa, Yūsei decide salir del País de la Hierba, pero de camino se detiene en un bar para comer y beber algo. Es allí donde el pelinegro comienza a ojear el Libro Bingo, y prontamente encuentra a una persona que le parece interesante.

Yūsei: Ryo de Kirigakure… Hay una buena cantidad de dinero por su cabeza -dijo al ver ficha del shinobi- Aunque, me podría ser útil -refutó sus palabras- ...Bien, pues parece que mi siguiente parada será Kirigakure...

El pelinegro siguió almorzando y bebiendo unas copas de alcohol. Luego de ello, pagó su cuenta y mientras se retiraba del bar ojeó unas hojas más del libro. En el, observó otra persona que llamó su atención; Era un ANBU que desertó Konohagakure, un Hyuga que posee el Byakugan, pero a pesar de lo interesante que podía parecer esa persona, el Yozora estaba interesado en ir a por el ninja de Kirigakure.

Al salir del lugar, se pudo notar que el cielo se estaba oscureciendo, y también que por la frondosidad de los árboles del lugar no se podía observar muy bien el sendero. No obstante, Yūsei decidió seguir el camino. Tan solo caminar unos cuantos pasos, escuchó unos ruídos que se escuchaban cada vez más fuertes. Eran pisadas, y parecían ser no solo de una persona, sino de un grupo. Yūsei, decidió no hacer caso a estos sonidos pero al ya escucharlos cada vez más fuerte, se detuvo y preparó su espada. Seguidamente, un objeto cayó a tan solo centímetros del Yozora; Este lo alcanzó a ver con dificultad: era una esfera metálica, con kunais incrustados y que en medio tenía un sello explosivo. Por esto, Yūsei saltó para esquivarla.

Yūsei: Tch.. ¿Quiénes se atreverían a molestar mi paso…? -dijo enojado-

A continuación, los atacantes le lanzan al pelinegro una lluvia de kunais con sellos explosivos. Sin embargo, Yūsei hizo un rápido movimiento con su espada para hacer que esta libere una fuerte corriente de aire haciendo que los kunai salgan volando.

Yūsei: ¡¿Sólo saben hacer eso?! -lanzó un grito y seguidamente comenzó a saltar por entre los árboles hasta llegar a uno alto y subir hacia la copa, donde no había ninguna obstrucción ante la luz de la luna. Gracias a ello, pudo ver de quien se trataba el grupo que lo había atacado, se trataban de cuatro Cazadores Nocturnos.- (Esas… máscaras blancas…) …¡Tsk!

Cazador I: Uhm… No eres uno de nosotros… Y aún así portas una de nuestras máscaras blancas, ¿Por qué?

Yūsei: -y hace que su espada tome forma de Bo- No veo el porque deba decirles eso… Y si no les molesta, yo me voy… -y se da la vuelta-

Cazador II: -Desaparece para aparecer instantáneamente al lado de Yūsei, con una Espada Kunai- ¿Te vas tan rápido..?

Yūsei: -Se mueve ágilmente, voltea y con su brazo derecho que estaba electrificado, toma al cazador del cuello y lo levanta- Sí. Me voy. -y le da una fuerte descarga eléctrica-

Cazador III: ¡Demonios! ¡Vamos contra él! -dijo un enmascarado, mientras se lanzaba junto a sus otros tres compañeros ante el Yozora-

Yūsei: Tch.. Supongo que puedo quedarme a jugar un rato más. -y toma el Bo de tal forma que al darse media vuelta, se encuentra con uno de los cazadores que intentaba atacar por la espalda, y le da un fuerte golpe en el abdomen con la punta mandandolo a volar-

Cazador I: ¡Mierda…! -se levanta y a continuación hace una seña a sus compañeros, indicando que ataquen a la vez-

Los otros dos cazadores, al ver la señal de su compañero se lanzaron al ataque. Ambos, con gran rapidez fueron cada uno por un lado, desapareciendo de la vista de Yūsei, quien aumentó su guardia y tomó con más fuerza su arma. Los atacantes aparecieron en un abrir y cerrar de ojos, a los lados de Yūsei, pero el pelinegro resolvió rápidamente liberando una fuerte ráfaga de viento que hizo que sus enemigos se alejaran.

Yūsei: Solo hacen que me retrase… -y transforma su bo en espada- Terminemos esto.

Cazador IV: -jadeando- ¡¿Q-Qué demonios..?! ¡S-Su bo libera a-ataques con distinta naturaleza..! -y tras decir esto vio como una onda gigante de chakra se aproximaba rápidamente, sin poder esquivar el ataque acabando con su vida y la de su compañero-

???: ¡No te será tan fácil! -se escuchó un grito detrás del pelinegro. Se trataba del cazador que había sido atacado por Yūsei con su bo, y que ahora lo iba a atacar por la espalda.-

Yūsei: Lento… -dijo el pelinegro, que estaba rodeado de un chakra rojizo que cubría la mitad derecha de su cuerpo, instantáneamente giró y atacó con su espada su último oponente, cortándolo en dos. No obstante este se convirtió en tierra que se desvaneció, lo que indicaba que se trataba de un clon de tierra; esto sorprendió al Yozora- ¿Un clon? ...Pero no logro sentir el chakra de nadie más. Entonces este era simplemente un clon, un clon especial… -dice mientras el chakra rojizo desaparece- Como sea, ya me retrasé bastante. No tengo mas opción que invocar a Chie.

***

Al lado de unas ruinas, de lo que parecerían ser de un cuartel de vigilancia, en el País del Fuego es donde se encontraban dos hombres, con máscaras blancas. Uno sentado en el suelo, haciendo un sello; y el otro de pie a su lado, tenía la máscara colocada de tal forma que se podía ver la mitad derecha de su rostro, dejando ver así un Byakugan. Los dos se encontraban en quietos y en silencio, hasta que el que se encontraba sentado se puso de pie.

???: Es fuerte… Derrotó al grupo con mínimos esfuerzos, y ahora se dirige hacia aquí.

???: Uhm, ya veo… -dijo el cazador del byakugan- Eso demuestra porque el líder lo está buscando.

???: Como sea, ahora es tu turno... Kazuo.

Kazuo: Lo sé.

???: No te vayas a descuidar.. -y utilizando el Jutsu de Teletransportación desaparece-

Kazuo: Tch.

Ryo y Kazuo

Escala en el País del Fuego

Tras haber abandonado los frondosos bosques de Kusagakure, Yūsei se transportaba en un búho gigante por los valles del País del Fuego a gran velocidad. Durante su transcurso al pasar cerca de unas ruínas, sintió el chakra de alguien. No obstante, el Yozora decidió hacer como si nada, esperando que la persona saliese de su escondite. Al no salir, Yūsei decidió dar unas vueltas más por el lugar, hasta llegado cierto punto donde se impacientó y saltó del ave, cayendo al suelo y yendo rápidamente a buscar un lugar donde cubrirse.

Yūsei: En este lugar será difícil encontrarlo, por las ruínas hay muchos lugares en donde alguien podría ocultarse, pero gracias a mi jutsu puedo sentir levemente su chakra… Espero que me sirva de algo en este momento… -pensaba.-

De repente, Yūsei pudo escuchar unos sonidos a su izquierda, por lo que de manera casi instantánea lanzó unos kunai con sellos explosivos y los hizo estallar, mas este movimiento fue en vano ya que era una trampa del enemigo, quién se apareció detrás del pelinegro con un kunai al lado de su cuello. Por su atuendo se podía creer que era un ANBU de Konoha.

???: ¿Qué estás haciendo aquí? -preguntó y apoyó con más fuerza el kunai en el cuello de Yūsei.-

Yūsei: (¿...Un ANBU de Konoha? ¿Por qué diablos estaría en una zona tan abandonada?) Sólo pasaba.. No quiero problemas, así que me iré..

ANBU: Pues según yo ví, bajaste para atacarme. Además, no dejo que ratas como tú anden merodeando por aquí y se vayan sin una advertencia.

Yūsei: ¡Tsk! -y hace el sello del carnero- ¡Chie! -gritó y desapareció en una nube de polvo-

ANBU: ¡Jutsu de Cuerpo Parpadeante! -tomó un kunai y giró, pero al darse la vuelta vio al búho aproximarse por lo que se dispuso a realizar una maniobra para esquivar el ataque- Maldición… No debo descuidarme.

Yūsei apareció a unos metros sobre unos escombros. El Yozora sacó su Bo y golpeó el suelo con él, a continuación lo transformó en la espada, con la que al hacer unos movimientos liberó unas ondas de chakra que se dirigían al ANBU, quien se disponía a esquivar un nuevo ataque dando un salto hacia atrás, pero para su sorpresa había un muro que evitó que pudiese moverse a tiempo.

Yūsei: Tch… -y da unos pasos cuando comienza a sentir el chakra del ANBU nuevamente- Maldito.. ¿Cómo es que…

ANBU: ¡No me subestimes! -y su palma se cubre con chakra, y con ella ataca a Yūsei quien al ver la rareza de la técnica la esquiva-

Yūsei: Ese jutsu… Puño Suave, ¿Acaso pertenece al Clan Hyūga? -y usa su espada para cortar a su oponente, sin embargo este lo bloquea al sacar una Espada Kunai rápidamente- ¡Diablos! -e infunde su espada de chakra de Elemento Rayo-

ANBU: Pch… -y prepara su espada-

Ambos shinobi se lanzan al ataque al mismo tiempo y al llegar al medio chocan sus espadas, liberando chispas. La espada del Yozora, al estar cubierta de rayos estaba más afilada por lo que partió la hoja de la espada del ANBU.

ANBU: Parece que tendré que usar el Puño Vacío... -dice e inmediatamente toma posición de batalla y sus manos se ven cubiertas por chakra nuevamente.

Yūsei al ver la postura que tomó su oponente, cambia la forma de su espada a Bo, corre hacia él e intenta golpearlo. El ANBU, logra anticiparse y bloquea el ataque de Yūsei, no obstante este último continúa su ofensiva dándole un golpe en el rostro que hace retroceder unos pocos pasos a su oponente que al reponerse realiza el mismo movimiento. De esta manera comenzaron a darse golpes y esquivando algunos, demostrando ambos ciertos conocimientos en Taijutsu. Luego de unos minutos, durante la pelea, se escucharon a unas personas:

—Hay actividad por esta zona. Puedo oír a alguien.

—Sí, yo también puedo escucharlo…

Hablaban y parecían que se acercaban hacia donde se encontraban luchando los dos shinobi. El ANBU, al activar su Byakugan pudo ver a las personas, eran tres shinobis. Es por esto que sin tener en cuenta la batalla se marchó muy rápidamente.

Yūsei: ¡¿Pero que mier…?! -y se dispone a seguir al ANBU, pero para su sorpresa, ya se había alejado- Tch.. Aunque que quisiera seguirlo, no debo perder más tiempo. Tengo que ir a buscar a ese tal Ryo.. -y justo en ese momento llega su invocación, Chie, por lo que se monta encima una vez más y continúa su viaje.-

Chie: Ya no más interrupciones, de otra forma nunca llegarás al País del Agua.

Mientras tanto desde tierra y corriendo sigilosamente, estaba el ANBU observando como el enmascarado se marchaba en su búho.

ANBU: ¡Maldita sea! ...De no ser por esos entrometidos… -y hace un sello de manos- Iré al País del Agua.

Encuentro en la neblina

Luego de un día y medio de viaje, Yūsei llegó finalmente al País del Agua y por lo que entonces comenzó a buscar a Ryo, el ninja por el cual realizó el viaje. Tras pasar varios días, el Yozora logró dar con la ubicación del shinobi, quien a pesar de ser buscado en el territorio, se mantuvo en una cueva oculta entre unos valles nevados cerca de una aldea pequeña. Una vez Yusei encontrado en dicha cueva, no se lo pensó dos veces y entró sin dudar. Allí dentro, a nada más entrar se encontró en una sala extensa y oscura en la que solo había un escritorio y encima un cuaderno cuya tapa era de color negro.

???: ¡¿Quién demonios eres?! -dijo una persona

El Yozora tras escuchar aquella voz colocó una de sus manos sobre el cinturón en el cual lleva su Bo, y lentamente volteó para ver de quien se trataba: un muchacho de estatura media de cabello azulado, que portaba la insignia y el chaleco táctico de Kirigakure. Sin soltar el cinturón, el Yozora cuyo rostro estaba cubierto por su máscara, dio un paso en dirección al ninja.

Yusei: Eres tú. Finalmente te he encontrado… Ryo.

Ryo: Te hice una pregunta… ¿Qué estás haciendo aquí? -y lleva su mano izquierda hacia una bolsa, sacando de la misma un pergamino que se deshizo en polvo y se transformó en una guadaña tras hacer el peliazul un sello de manos.

Yūsei: ¿...Una guadaña? Hmph, no confías en mí a pesar de que aun no te he dicho porque te he estado buscando. -y quitándose el guante de la mano derecha, extiende su brazo que comienza a emanar un chakra rojizo que cubría su mano. Segundos después, dicho chakra se convirtió en un aura negra y su mano tomó un color rojo. -Escuchame, tengo una propuesta para tí.

Y en ese momento, el cuerpo de Ryo se desvaneció en frente del Yozora, que se puso en alerta, no obstante ya era tarde debido a que el peliazul se había aparecido detrás del enmascarado preparado para atacar con su guadaña. Al percatarse, Yūsei hace un sello de manos y aunque a Ryo le pareciera que no sucedió nada, tras intentar moverse y no poder hacerlo supo que cayó en el jutsu del enmascarado.

Yūsei: Atacaste antes de que hablara acerca de mi oferta… En estos momentos me sería muy fácil matarte, pero no lo haré por el simple hecho de que te considero útil… No te culpo. Lo mismo hubiese hecho si un extraño se apareciese en frente de mí… Pero ahora, vas a escuchar mi oferta.

Ryo: Tch… Está bien, habla.

El Yozora enmascarado dio unos pasos hasta llegar al escritorio donde se sentó y mientras tomaba con una mano el libro negro que se encontraba a su lado con la intención de descubrir su contenido, con su otra mano se quitaba lentamente su máscara blanca, dejando ver así su rostro al peliazul inmóvil.

Yūsei: Mi nombre es Yūsei Yozora, y durante estos últimos años estuve buscando a cierta persona… Su nombre es Isao, líder de un grupo pequeño conocido como ‘’los Cazadores Nocturnos’’. En el pasado me enfrenté a él, pero fui derrotado. Tras no obtener los resultados que me había propuesto, comencé a plantearme si en verdad podría encontrar a dicha persona yo solo, hasta hace unos días… Obtuve información de shinobis con un precio muy alto por su cabeza de todo el mundo, y es así él como supe de tí.

Ryo: ¿Cuál es tu punto.. Qué es lo que quieres de mí? -dijo mientras forcejeaba intentando escapar de aquella fuerza que impedía que se moviese.-

Yūsei: Tú eres algo especial. Como te dije antes, te considero útil… Por lo que te ofrezco realizar la búsqueda junto a mi…

Ryo: ¿Y que es lo que obtendría a cambio?

Yūsei: Lo primero: salvación. Ahora mismo estás siendo inmovilizado por mi jutsu magnético, podría matarte ahora mismo si quisiese…

Ryo: Pch. Engreído.

Yūsei: Lo segundo serían las ganancias que obtendrás al perseguir ninjas con una buena recompensa. Así también se extrae información valiosa.

Ryo: -voltea la mirada hacia la entrada de la cueva- Y… Tu compañero… ¿En qué interviene?

Yūsei: ¿Compañero? -dijo y miró también hacia la entrada de la cueva: Allí se encontraba el ANBU de Konoha que había enfrentado cuando pasó por el País del Fuego.- ¡Tch! Ese maldito… -y preparó su Bo mientras se acercaba a su oponente-

ANBU: Descuida, no vengo con las intenciones de atacar… No creo que saldría rentable el repetir lo sucedido antes -y camina acercándose a Yūsei mientras se quita su máscara revelando su rostro- Mi nombre es Kazuo, ex-ninja de Konoha y me interesa formar parte de su equipo...

Yūsei: ¿Un ex-ninja? (Ahora que lo pienso… ha de ser por eso que se marchó luego de que unos shinobis de Konoha llegasen a la zona. Además, su rostro.. es como si lo hubiese visto en alguna parte...) Ya veo. De todas formas, ¿Cómo sé que no es una trampa para traicionarme luego?

Kazuo: Estuve observando, creo que si te llegase a traicionar, no te daría demasiados problemas… -y extiende su brazo mientras liberaba una pequeña sonrisa malévola- Aunque no confies en mi, yo estoy dispuesto a colaborar.

El Yozora lo miró con desconfianza, pero pensó que mantenerlo cerca y vigilado sería la mejor opción para evitar algún percance futuro.

Yūsei: Está bien, puedes seguirme pero te advierto que voy a estar vigilándote. -y vuelve a colocar el bo en su funda mientras se da la vuelta para dirigirse hacia donde se encontraba el aún inmóvil Ryo, dejando atrás a un Kazuo con el brazo extendido.- ¿Qué hay de tí? ...Aún estoy esperando tu respuesta.

Ryo: Supongo que tendré que aceptar tu propuesta, pero yo también tengo varias metas por lo que haré esto es por beneficio propio.

Yūsei: Entonces está decidido. -y libera a Ryo del jutsu que lo mantenía inerte- Nuestro próximo objetivo será Kumogakure. Últimamente en la zona hubieron varios movimientos, así que iremos a dar un vistazo, además sé acerca de una recompensa por un shinobi de la aldea…

Ryo: Entendido. Por el momento podemos usar este lugar como refugio…

Yūsei: En ese caso, nos quedaremos aquí unas horas para retomar algo de energías. Saldremos al alba, en cuanto el lugar esté cubierto de neblina. -se coloca su máscara mientras camina hacia la salida de la cueva y echa un vistazo a los alrededores- Descansen lo suficiente, no hay tiempo que perder…

***

Era de noche y la oscuridad abunda por todo el lugar dejando ver muy poco, casi nada. Todos se encontraban descansando, o eso es lo que parecía:Yūsei se encontraba sentado en el suelo, apoyando su espalda contra un muro y cruzando los brazos; Ryo, casi de la misma forma descansaba al lado del escritorio; No obstante, Kazuo no se encontraba allí sino que había salido de la cueva en medio de la noche y no solo eso, ya que parecía estar hablando con alguien a través de un intercomunicador.

Kazuo: Tal como parecía… Lo está buscando. Por ahora lo mantendré alejado, pero debemos actuar rápido...

Cazadores en la Tierra del Rayo

Tras pasar unos días, se encontraban Yūsei, Ryo y Kazuo en Kumogakure.

En un pasaje, corría desesperadamente un hombre de tez oscura y cabello rubio, que llevaba un chaleco táctico de Kumo. Pedía ayuda a gritos pero nadie se encontraba cerca, nadie podía escucharlo... Corriendo y corriendo, aquel hombre se topó con un gran muro que obstruía el paso. Se trataba de un callejón sin salida.

Yūsei: Vaya, en verdad me decepcionaste… Pero, al menos me facilitaste las cosas -decía el enmascarado, que estaba sentado en un tejado observando al ninja que corría.

Shinobi de Kumo: ¡¡A-Ayudenme!! ¡P-Por favor, ayuda! -decía enloquecidamente-

Yūsei: Pch.. -y pega un salto desde el tejado yendo hacía el suelo- Cualquier otro hubiese saltado el muro…

Shinobi de Kumo: -dándose la vuelta, para ver como el enmascarado se aproximaba- ¡¡Mierda!! -y traga saliva-

Yūsei: Realmente es exagerada la cantidad de dinero que ofrecen por un miserable como tú. -y lleva su mano derecha al cuello de su presa y sin esfuerzos, lo levanta mientras lentamente aprieta la garganta. Poco a poco, el shinobi, que se esforzaba con desesperación por librarse, se estaba quedando sin aire-

De repente, dos ninjas se acercan al lugar. Se trataban de Ryo y Kazuo, que se acercaban al Yozora con un paso apresurado.

Kazuo: ¿Qué crees que haces, Cara blanca?

Yūsei: Callate, Kazuo. Sé perfectamente que debemos llevarlo con vida.

Kazuo: Tsk. Pues entonces ya suéltalo…

Yūsei: Como quieras. -y lanza el cuerpo del ninja de Kumo contra Kazuo, quien con esfuerzos logra impedir que caiga-

Ryo: Ya solo queda llevarlo a un centro de recolección. Pensar que lo quieren vivo… A saber para que lo utilizarán.

Yūsei: Eso no es asunto nuestro. Nosotros solo llevamos el encargo. -y hace un sello que hace aparecer un búho gigantesco en uno de los tejados lo que sorprende a unos shinobi que sorpresivamente pasan por allí y logran ver al ave por lo que se acercan-

Ryo: Parece que tenemos a unos curiosos por aquí. -y prepara un pergamino, pero es detenido por Yūsei-

Yūsei: Deja, me encargo de estos. Ustedes suban, Chie los dirigirá a Kusagakure.

Kazuo: ¿Te encargas? Realmente no darían problemas.

Yūsei: Solo adelantense… -y se quita el guante de la mano derecha mientras camina hacia el segundo shinobi de Kumo que vino a ver qué sucedía.-

Kazuo: Como quieras… -y de un salto sube al ave cargando el cuerpo del shinobi que perseguían, luego de ello ata con unas riendas al mismo en la nuca de la invocación del Yozora.- Vámonos, Ryo.

Y al irse sus compañeros, Yūsei quedó a solas junto a los dos shinobis de Kumo, quienes no perdieron más tiempo y no dudaron en atacar rápidamente. Uno de ellos, lanzó un jutsu de naturaleza de rayo, realizando unos sellos extraños, que Yūsei no tardó en notar. El ataque fue en vano debido a la agilidad de Yozora que le permitió esquivar sin esfuerzos aquel jutsu. A continuación, el pelinegro comenzaría el contraataque: Un destello salió de la palma de la mano de su mano y su brazo se infundió de un peculiar chakra; Seguidamente, se lanzó al ataque con una gran velocidad, desapareciendo de la vista de sus oponentes, y reapareciendo instantáneamente al lado de uno y propinando una patada en la mandíbula.

Shinobi II: ¡¿Qué mierda..?!

Yūsei: Fue un error el hecho de que hayan venido… -y desaparece nuevamente-

Shinobi II: Maldita sea… -y hace unos sellos-

Yūsei: -Aparece detrás- Es inútil. -y pone su mano derecha sobre la cabeza del ninja enemigo, que cae de rodillas debido a la acción realizada por Yūsei, quien parecía estar revolviendo su mente. Prontamente el shinobi de Kumo se vió rodeado de un chakra rojizo. Luego de unos minutos, Yūsei despegó su mano del cráneo de aquel hombre y cuando se disponía a abandonar el lugar, notó algo en el antebrazo del shinobi inconsciente, oculto por la ropa. Tras revisar, supo que se trataba de un arma ninja- (Esto es…) -toma aquel arma y finalmente se retira-

Continuará...