(はじまり, Hajimari) | |||
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Información | |||
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Saga | Takeshi Gaiden: Un Rayo entre las Nubes | ||
Personajes | |||
Takeshi Kyōyama Alternis Takuo Kyōyama Aoi Kyōyama | |||
Jutsus | |||
Elemento Agua: Campo de Jarabe Atrapante Elemento Rayo: Asesinato Electromagnético Armas Mejoradas con Elemento Rayo Elemento Agua: Escudo de Agua Elemento Agua: Bala Colmillo de Agua Elemento Tormenta: Rayo Ardiente | |||
Objetos | |||
Kunai Katana Pergaminos |
El Inicio ( はじまり, Hajimari) es el primer capítulo del Gaiden de Takeshi.
Sinopsis[]
El pasado...[]
Era una fría tarde en las afueras de Kumogakure, donde un joven pelirrojo se encontraba sosteniendo un pergamino lleno de sangre, mostrándose que tiene un cadáver justo al lado de él.
-No... ¿Qué he hecho? – El joven se encontraba en un estado de shock- Soy un asesino...
Un grupo de ANBU llegó rápidamente a la escena del crimen junto a su familia. Algunos ANBU no dudaron en apuntar sus espadas cortas hacia el joven mientras otros sujetaban violentamente al pelirrojo, pues este se resistía.
-¡Takeshi Kyōyama, quedas detenido por ser sospechoso de asesinato! –Exclamó el jefe de los ANBU-
-No... ¡Esperen! ¡Yo no lo hice! ¡Me tendieron una trampa, esperen!-Exclamó Takeshi inútilmente mientras se lo llevaban-
Un mes antes...[]
Takeshi Kyoyama es un joven como todos los demás, excepto porque es muy popular en Kumogakure, pues se dice que es un genio con el Ranton. Pero no todo es bonito en ésta historia, pues no todos conocen el verdadero secreto…
El padre de Takeshi se encontraba sentado en una mesa, junto a su esposa y a su hijo.
-Takeshi, necesito que aprendas a dominar el Elemento Tormenta, no podemos seguir con la mentira. – Informó su padre - Todos los demás ya lo dominan y tú ni siquiera dominas dos elementos.
-Vamos, Takuo-kun, no seas tan duro con Take-chan… -dijo en tono calmado su madre, ya que siempre lo salvaba- Propongo algo. ¿Por qué no lo entrenas tú?
-¿¡Eh?! ¿¡S-Ser entrenado por papá?! –exclamó el joven Kyouyama, mientras pensaba en su mente las innumerables e imposibles pruebas que debería pasar-
-¿Acaso tienes miedo, querido hijo? –Preguntó Takuo con una sonrisa pícara en su rostro- Veremos qué tanto has practicado en estos días. Tuviste una buena idea, Aoi. Ahora no tendrá escusas para no querer practicar.
Combate de alta tensión[]
En las afueras de Kumogakure, hay un pequeño campo de hierba. Ahí era donde se dirigían.
-Bien, Takeshi, tu primera prueba será enfrentarte contra mí en un corto combate. Ven con todo lo que tengas. –Takuo estaba ansioso por el combate, y saca un kunai- Parece que hoy pelearemos con mucha lluvia.
En ese momento, Takuo se lanzó hacia Takeshi, quien rápidamente bloqueó sacando su katana y empujando a su padre hacia atrás. El pelirrojo realizó varios sellos y rápidamente escupió agua de alta viscosidad, atrapando a su padre. El mismo sonrió y rápidamente se libera, revelando liberar chakra en sus pies antes de ser atrapado. Takeshi estaba muy sorprendido, y a causa de eso, es golpeado por su padre y es mandado a volar hacia atrás, pero el joven se mantiene.
Takeshi observa que su padre está preparando varios kunais electrificados para lanzarlos contra él, por lo que Takeshi crea rápidamente una ola de electricidad en su mano y la dirige hacia su padre, pero falla por mucho, ni siquiera llegando a rozar a su padre. Takuo lanza rápidamente los múltiples kunais que estaba preparando y Takeshi genera un escudo de agua enfrente de él para protegerse, pero los kunais logran penetrar su defensa, pues no era lo suficientemente fuerte, y lo electrifican, dejándolo herido en el suelo.
-Parece que aún no dominas el Raiton, muy mal… -Takuo estaba decepcionado de su hijo- Espero que lo hagas mejor pasado mañana, te daré un día para entrenar.
El plan[]
Ya pasada la noche, Takuo se encontraba leyendo unos pergaminos en la sala de su casa mientras tomaba un café, mostrándose notablemente molesto al leer uno más grande de lo normal.
-¿Qué? Pensé que ya se había saldado esa cuenta... -Dijo Takuo, soltando un largo suspiro- En fin, parece que ha llegado la hora de usar a Takeshi como carnada... solo tendré que hacer que parezca que lo hizo él, y no yo.
Mientras decía estas palabras, un sujeto muy extraño se estaba paseando por los alrededores a pesar de ser muy noche en la aldea. Se encontraba vagando y se detuvo en frente de la casa de la familia Kyoyama y esbozó una leve sonrisa.
-Ah, al fin la encontré. Espero que no me defraudes esta vez, Takuo. -dijo el hombre extraño y a continuación abrió la puerta de la casa.
-¿Alternis? -preguntó Takuo bastante extrañado- ¿qué haces aquí?. Pensé que estabas en el País del Hierro. Si vienes por lo de la deuda, yo te juro que te lo pagaré, solo debo usar a mi hijo.
-Vaya escoria de persona, usando a su propio hijo para arreglar cosas de su pasado. -expresó Alternis con sequedad en su voz- En fin, espero que no me defraudes, ya sabes el precio que pagarás de no cumplir tu parte de forma adecuada.
Habiendo dicho esto, Alternis salió lentamente por la puerta y la cerró con sumo cuidado para no despertar a nadie mientras Takuo estaba sudando y tragando saliva por ese encuentro tan repentino. Pero lo que Takuo no sabía era que su hijo aún estaba despierto y estaba espiando detrás de la pared de la sala. A Takeshi se le heló la sangre y subió corriendo hacia su cuarto, mientras pensaba en cómo iba a olvidar lo que había oído tanto por parte de aquel llamado Alternis y su querido papá.
El entrenamiento[]
Al día siguiente, Takeshi se levantó muy temprano a entrenar. Estaba decidido a dominar el Elemento Tormenta costase lo que costase. Al llegar al campo donde iba a entrenar, se encontró con que su padre ya estaba allí y que además estaba lloviendo mucho, por lo que habían charcos grandes de agua.
-¿Papá? ¿Qué haces aquí? -Preguntó el joven Kyouyama con cierto desprecio en su voz.
-Lo mismo te pregunto, creí haberte dicho que nuestra próxima batalla sería mañana, pero si quieres pelear... -Era evidente que Takuo quería provocar a Takeshi y también era evidente que se mostraba más nervioso de lo usual.
Takeshi sonrió y sacó su katana, lanzándose a atacar primero y haciéndole un pequeño corte a su padre en la mejilla. Takuo tomó cierta distancia y, usando los charcos de agua a su alrededor, hace que el agua de éstos se eleve en forma de taladros de agua que se dirigen a Takeshi, el cual no puede hacer nada más que esquivarlos continuamente.
-Si tan sólo dominara mejor el rayo... -Se lamentaba el joven.
Su padre aprovechó ésto y le metió un combo de patadas y puñetazos, con lo que mandó a volar a su hijo y juntó sus manos, preparando un jutsu. Takeshi se estaba levantando, cuando vio que, en las manos de su padre, se generaba un gran rayo de color rojo
-¡Presta atención! ¡Esto es el Elemento Tormenta! -Takuo estaba preparado para lanzar el jutsu contra el indefenso Takeshi.
Lo único que logró hacer Takeshi fue correr hacia un lado del campo, cuando el gran rayo se dirigió hacia él a una velocidad impresionante, y por más esfuerzos que hizo de esquivarlos, el rayo de gran intensidad lo alcanzó en su espalda, pero sorpresivamente, aún estaba en pie.
-¿Oh? ¿Aguantaste el jutsu? -Preguntó Takuo, notablemente impresionado por la resistencia de su hijo- No cualquiera recibe un disparo de mi jutsu y sigue en pie. En fin, hijo, debo hablar algo contigo, pero eso será otro día. Podemos practicar mañana.
Mientras su padre se iba, Takeshi simplemente cayó hacia delante, chocando su cara contra el piso. El rayo le había impactado en toda la espalda, se la había quemado, y lo más importante: le dolía el corazón de lo mal que lo trataba su padre. El joven pelirrojo empezó a llorar mientras se hacía de noche, incapaz de levantarse.