(クラウドから発せられる光線, Kura udo kara hasse rareru kōsen) | |||
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Información | |||
Anterior | Con una gota empieza una tormenta | ||
Saga | Senka Gaiden: Un rayo desciende | ||
Personajes | |||
Senka Kazuma
Akuren Ribenji | |||
Jutsus | |||
Elemento Rayo: Pantera Negra Chidori Chidori Senbon | |||
Objetos | |||
Shurikens, Kunais |
Este capitulo relata el comienzo del entrenamiento con Akuren hasta el dominio del Elemento Rayo.
Introducción[]
Pasaron unos meses, me acostumbre a sus repentinos golpes de sueño, tenia narcolepsia, parecía entrenar el mas que yo, le pedí por mucho tiempo que me enseñara algún jutsu, pero solo me daba unas semillas que me comía al instante, aunque me alimentaba genial, como en mi casa, solo que su comida sabia a paraíso, cada gota de su ramen era mejor que la anterior, era simplemente... esplendido. En las noches no dormía, parecía que solo lo hacia de día, como si siempre pensara que en la noche pasaría algo, sus predicciones fueron correctas, una de esas noches dos ninjas nos atacaron, vivíamos un poco lejos de Kumo, era normal que nos atacaran, aunque nunca había pasado hasta ese momento.
Movió sus manos rápidamente haciendo poses, mientras combatía a los ninjas con solo una pierna, uno de ellos me atacaba, no pude hacer nada, lograron golpearme, tras terminar sus poses de mano lanzo un pantera negra que parecía emanar de su cuerpo, era esplendida, parecía una pantera real, podía oler el rayo negro, esta pantera choco contra los ninjas causándole una leve parálisis, los golpee tan pronto se paralizaron, no les cause muchos daños, pero Akuren no hacia nada mas que mirar como los golpeaba, tras muchos golpes me canse y decidí llevarlos lejos de allí, Akuren me miro un poco despectivo mientras lo hacia, como si debiera hacer algo, no le preste mucha atención a esto y decidí volver a la tienda donde dormíamos.
Esa misma noche la tienda empezó a prender fuego, por suerte logré salir, pero al ver lo que tenia delante era un hombre gigante y robusto, con rasgos de asesino, un poco de mi ropa se empezó a incendiar, por suerte logre quitarme la chaqueta antes de que se empezara a quemar también, tras hacer esto me sentí mas ligero y al mismo tiempo mas fuerte, empece a luchar contra el hombre... bueno, si luchar es no poder tocarlo pues le estaba ganando, era tan ágil, tan fuerte, no pude rozarle siquiera, intente e intente, fue inútil.
Senka: ¡¿Por qué?! ¿Por qué...? -Hubo un silencio desgarrador, el seguía allí, mirándome, como si tuviera que hacer algo, recordé esa misma mirada y supe lo que tenia que hacer, me dirigí hacia el dando un salto sobre las cosas en llamas quemándome un poco los pies, algo que lo sorprendió un poco e hizo que se quitara un poco la ropa que llevaba puesta, le tire un kunai que justo antes de que lo esquivara logre patearlo, clavandolo en el suelo haciendo un agujero, saque una de las semillas de mi bolsillo y se la tire nuevamente esta vez deje que le diera, cayo en su nariz precisamente, aun confundido por mis movimientos dio unos pasos atrás pensando que le había puesto algo a las semillas, lo que en realidad paso es que al estar prestando atención a las semillas me había movido justo delante de sus ojos, pateando la semilla y logrando que cayera en el agujero al mismo tiempo que amenazaba a aquel hombre alto con un Kunai.
Senka: ¿Era necesario hacer todo esto Akuren?
Akuren: Pues pensaste y lograste amenazarme al mismo tiempo que plantabas una semilla de durazno, gran avance —Dijo sonriendo y levantando el pulgar, hizo que me sintiera confundido, mucho.
Senka: ¿El punto de todo esto fue plantar una semilla?...—Me senté en aquel suelo plano donde justo al lado ardían en llamas algunas cosas, apagaba algunas de ellas con la mano no importaba que me quemara, había avanzado que era lo que mas me importaba, y parecía que por fin tenia alguien que trataba de ayudarme por cualquier medio.
Akuren: Y... ¿Cuando empezamos? —Se sentó al lado de mí mientras con una sonrisa burlona me señalaba.
Nunca olvidare ese momento, fue donde conocí verdaderamente a mi primer amigo, un hombre de por lo menos 34 años de pelo un poco largo, pelirrojo, Akuren Ribenji.
El rayo negro[]
Tras esa prueba de Akuren pasaron días, no me sentía preparado para empezar a entrenar, me dolía todo, las quemaduras de los pies no sanaron hasta después de 20 días, me sentí listo para poder comenzar mi entrenamiento con Akuren, me levante y lo vi entrenando de día, me sorprendió mucho, no era muy casual que hiciera eso, me pare atrás de él y le toque levemente la espalda mientras ponía mis manos en los ojos, aun tenia un poco de sueño.
Senka: Eh, Akuren, estoy listo, venga, enséñame tus técnicas milenarias y santas. —Tenia vendas en los pies, no podía estar mucho de pie, aunque quería que me enseñara jutsus lo mas rápido posible, entre mas rápido sea fuerte, mas rápido podre volver a mi casa a descansar, entrenar...No es tan fácil como pensé.
Akuren: Okay, empezaremos cuando logres tocarme, cuando llegue ese momento te enseñare unas de mis técnicas mas poderosas... El rayo negro. —Empece a intentar tocarle, aunque este me esquivaba sin siquiera moverse del lugar solo moviendo los brazos y saltando, minutos pasaron y yo seguía intentando.
Senka: Que-da-te ¡quieto!.-Me detuve intentando respirar, me apoye contra Akuren, mi mente aun no había procesado hasta segundos después que lo acababa de tocar—. ¡Ja! ¡lo hice! ahora enséñame tu rayo negro.
Akuren: Cuando quieras algo... Esfuérzate, pero no sobrepases tus limites, siéntate en el suelo...Te tatuare el Kanji del rayo negro, te lo has ganado. —Me sorprendí, no creí que aceptara tan fácilmente entrenarme, aunque lo había dicho, si lo tocaba me enseñaría el rayo negro, asentí con la cabeza y me senté en el suelo, se poso detrás de mi y dijo—. ¡Se me había olvidado! ¡aún no te he enseñado ni siquiera un jutsu de rayo normal! —Y estallo en risas, yo también lo había olvidado.
Senka: ¡¿Qué?! ¡¿es que eres idiota...?! ¡enséñamelo!
Akuren: ¡Pero claro...! más tarde, ahora no me apetece.
«No me apetece... ¿es que es idiota? ¡debería estar aprendiendo jutsus de rayo! inútil Akuren...» pensé.
Mi primer jutsu[]
Días pasaron, Akuren todos esos días durmió... ¡me estaba preocupando por él! no es normal en mí preocuparme por alguien pero... me estaba preocupando por él. Decidí despertarlo, como estaba afuera esperando como siempre que se despertara me dirigí a la tienda y ahí lo encontré, dormido de costado o eso parecía, con una rama que antes había arrancado de un árbol empecé a darle unos pequeños toques en su brazo, al acercarme un poco más noté que no estaba dormido, solo intentando contener la risa, ¡todo fue un engaño y yo que me había preocupado por él!, rápidamente lo pateé, soltó una pequeña risilla y se paró al ver que me había dado cuenta de su engaño.
Senka: ¿Me estas jodiendo Akuren? ¡¿es en serio?! ¡todos estos días... ¿has estado despierto?! —Exclamé yo hecho una furia, esperé mucho para que me enseñara el Elemento Rayo y estos últimos tres días pudo habérmelo enseñado y ¡había fingido estar dormido!
Akuren: Ehm... sí —Dijo Akuren que estalló en carcajadas tras decir eso, maldición como me irritaba que no tomara en serio lo que decía.
Senka: ¡Vas a enseñarme el Elemento Rayo, ahora, te guste o no! —Estaba tan enfadado que estuve apunto de golpearlo en la cara y cuando digo apunto es apunto, mi puño estaba tan cerca de su cara que sentí su respiración en mis nudillos—. Pe-perdón creí que pararías ese golpe —Retrocedí viendo la cara de sorpresa de Akuren.
Akuren: Tranquilo, no importa... —Akuren se secó el sudor de la frente, su mano derecha estaba cerrada, sus impulsos estaban decididos, iban a golpearme si le tocaba un pelo, pero... si lo hacia, Akuren no se perdonaría a sí mismo, sé que no me tocaría un pelo—. Bueno... comencemos... fue una mala broma... es cierto —Dijo retirándose de la tienda, parecía desanimado cosa rara de él.
Salí atrás de él iba con los hombros abajo, me acerqué a él y me posé delante de él esperando recibir instrucciones cosa que hizo, esto fue lo que me dijo:
Akuren: Comenzaremos con algo simple, bueno, simple para mi, no se para ti, el Chidori. —Akuren hizo una serie de sellos en sus manos que no fui capaz de ver gracias a sus rápidos movimientos, de su mano salió una masa de chakra que un parpadeo se convirtió en un millar de rayos, la técnica me pareció impresionante en su totalidad.
Pasaron meses desde ese día, en ese tiempo aprendí a usar el Chidori y sus derivados, eso no importa, lo importante es que en ese tiempo, Akuren no volvió a sonreír, su sonrisa había desaparecido hasta que un día estábamos caminando, yo le había propuesto a Akuren que me enseñara a usar el único derivado del Chidori que quería aprender, el Chidori Senbon. Debíamos ir lejos si no queríamos destrozar la tienda, al alejarnos Akuren y yo comenzamos.
Akuren: Pie más inclinado, mano más a la izquierda —Empezó a corregirme como si fuera el jutsu que salvaría mi vida, Akuren en realidad estaba muy serio.
Senka: Oye, Akuren... gracias.
Akuren se sorprendió una décima de segundo, rodeó su brazo sobre mi cuello y con la otra mano me lo alborotó, una sonrisa salia de su cara, volvía a ser el mismo Akuren dormilón y feliz de siempre, todo por una simples palabras.